Plataforma internacional de colaboración de practicantes zen según la práctica y enseñanzas del maestro Taisen Deshimaru

13.12.16

SESSHIN ENERO 2017 EN EGINO

Buen comienzo de año. Nada más empezar 2017, los días 20, 21 y 22 de enero, vamos a llevar a cabo un retiro de meditación zen (sesshin) en la Casa de Oración Haitzur en Egino (Alava).
La sesshin será dirigida por el Maestro Zen Luc Boussard.
La llegada está prevista para el día 19 a la tarde noche y la salida para el día 22 despues del desayuno y la recogida.
Para la práctica necesitarás llevar un zafu (cojín de meditación), aunque si no tienes uno te lo prestamos nosotros. También recomendamos llevar ropa amplia y cómoda, así como un cuenco, cubiertos y servilleta.
Existen dos posibilidades de alojamiento: Albergue o habitación individual. El precio en albergue es de 100 € y en habitación individual 135 €. El precio incluye la enseñanza, la práctica, las comidas y el alojamiento del 19 al 22 incluído.
Si deseas participar en esta sesshin, inscribirte o ampliar información, por favor, llámanos a cualquiera de los siguientes teléfonos: 686 315 001 ó 620 66 38 28. También puedes enviarnos un correo electrónico a dojozendebilbao@gmail.com
Este retiro de meditación está organizado por el Dojo Zen de Bilbao ( www.zenbilbao.com)

EL MAESTRO LUC BOUSSARD

Luc Boussard, fue discípulo del maestro zen Taisen Deshimaru, al que siguió hasta su fallecimiento y por quien fue ordenado monje zen.
En el año 2012, recibió la certificación y reconocimiento como maestro zen (siho), del maestro Philippe Reiryu Coupey.
Luc Boussard, es cofundador del proyecto "Zen Solo Sentarse". Dirige el Dojo de "Die" en Francia y la Asociación Zen de "Este en Oeste". Así mismo, el maestro Boussard es editor (Deuxversants) y escritor ("Peregrinaje a los Maestros eminentes", "Comentarios a Uji-el Ser Tiempo de Dogen", "Hokyozanmai", etc...).
Luc Boussard dirige retiros de meditación zen y campos de verano, tanto en Paris como en otros lugares de toda Europa.

23.7.16

FOTOS SESSHIN ARACENA 2016

Unas cuantas fotos de la sesshin que tuvo lugar en la Sierra de Aracena (Huelva), el pasado mes de Julio de 2016, y que fue dirigida por el Maestro Alonso Tai Kai Ufano.
(Alonso Tai Kai, fue reconocido como Maestro Zen, en Marzo de 2016, en Egino, por el Maestro Zen Roland Yuno Rech.)










7.4.16

RETIRO ZEN EN VERANO 2016

Retiro de meditación Zen del 11 al 17 de Julio de 2016, en la Sierra de Aracena (El Castaño del Robledo). Organizada por la Asociación Zen de Andalucía y dirigida por el Monje Zen Alonso Taikai Ufano, discípulo del maestro Taisen Deshimaru.
Más información en zensevilla.com
Reservas en los teléfonos: 686 315 001 - 654 956 433 y 601 363 739. 

1.4.16

SESSHIN DE INVIERNO 2016



SESSHIN DE INVIERNO
LUC BOUSSARD
EGINO 29/01/16 – 31/01/16

1 er. ZAZEN , Viernes 29, 7 horas

En esta sesshin voy a comentar un capítulo del Shobogenzo que se llama Yui butsu yo butsu: Sólo Buda conoce a Buda.

Bien entendido que se trata de zazen, de una experiencia íntima de la postura. Del cuerpo-mente de zazen . En este texto Dogen nos da dos grandes enseñanzas. La primera es que nuestro yo verdadero es el universo entero y la segunda es que esta evidencia sólo es conocida por Buda. El hombre ordinario no tiene acceso a ella.

Sólo Buda conoce a Buda”: Nuestro ser profundo no puede ser atrapado por el ego. La experiencia íntima del despertar, de nuestra naturaleza profunda, de la condición original no depende del conocimiento. Surge del ser. Nuestra naturaleza profunda, nuestro verdadero yo es el universo entero. Pero sólo Buda lo sabe. Es la dimensión de nosotros mismos que no podemos alcanzar.

 Por ello en zazen dejamos descansar todas nuestras facultades: la voluntad, la inteligencia, la imaginación. Sencillamente estar bien presentes en la postura, darnos a ella completamente al cien por cien. Y dejar pasar. Sencillamente respirar bien. De arriba abajo, de abajo a arriba. Dejar que nuestro cuerpo encuentre el justo tono. La columna vertebral bien estirada: ¡Estiradla!

Poned energía en la parte baja de la espalda. Empujad el cielo con la coronilla, relajad los hombros, relajad el vientre. Relajad las tensiones que podamos tener en las piernas, los tobillos, los muslos. Mantened un buen contacto entre los pulgares. Poned el canto de las manos contra el abdomen. La nuca bien estirada. Los ojos semicerrados y los músculos de la cara distendidos. La boca cerrada, los dientes se tocan, pero no hay tensión en las mandíbulas. La lengua descansa contra el paladar. La respiración es amplia, fluida, profunda. Al final de la espiración, toda la energía, el aliento vital están concentrados en el hara, bajo el ombligo. Y sentimos una expansión en la zona abdominal.

Sentados en esta intimidad, en esta presencia Buda conoce a Buda…no hay separación.

2º ZAZEN 

Debemos de observar la postura de zazen continuamente, aunque estemos haciendo zazen desde hace 50 años. La postura de zazen no es algo rígido, la columna vertebral es como una serpiente que se va irguiendo mientras tocamos la flauta. 

Hace falta que el cuerpo este bien derecho, que no se incline ni hacia adelante, ni hacia atrás, ni a la derecha ni a la izquierda. Para eso hace falta que haya una buena sentada sobre el suelo. Que las rodillas estén bien apoyadas en la tierra, las piernas distendidas y una buena basculación de la pelvis. 

Esto es lo que permite esta buena extensión de la columna como una serpiente. También hace falta que la nuca esté derecha, la barbilla recogida, la coronilla empuja hacia el cielo. La barbilla no debe caer sobre el pecho ni tampoco dirigirse hacia lo alto, es algo muy importante. 

Una buena extensión y al mismo tiempo flexibilidad, ligereza. Todos los puntos de la postura están unidos, son inseparables. La base sobre la que reposa la postura, es decir, las rodillas, la base de la columna, la pelvis, la nuca, es la dimensión ascendente. La dimensión descendente es el soltar. Relajad bien los hombros, haced que las manos estén contra el bajo vientre, los codos abiertos y procurad un buen contacto entre los pulgares.
Cuando existe un buen equilibrio entre la dimensión ascendente y la descendente, entre el estiramiento hacia lo alto y el soltar presa, la respiración puede coger toda su amplitud, toda su fluidez, toda su 

profundidad. Puede ir de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, sin bloquearse, sin trabas. Es como una ligera brisa que disipara todas las tensiones que tenemos en el cuerpo y la energía puede concentrarse en el kikai tandem, bajo el ombligo. 
 
Todos estos puntos están unidos indisolublemente. Ocupar al 100% la postura, como he dicho a la mañana, es estar presente en la totalidad del cuerpo y de la propia respiración.

3er ZAZEN

Solo Buda conoce a Buda, continúo el texto donde he dejado la última vez que lo he comentado durante zazen:

 “La búsqueda del yo verdadero es el destino del hombre. Pero raro es el que puede ver el verdadero rostro, el verdadero yo. Sólo lo puede Buda. Los que no conocen a Buda consideran que no es el yo como el yo. Lo que Buda llama el yo, no es otra cosa que el universo entero” 

Esta frase resume toda la enseñanza de este capítulo del Shobogenzo. Nuestro verdadero yo no es otro que el universo entero, pero esta verdad, esta evidencia, sólo Buda puede acceder a ella. El yo individual, el pequeño ego, se identifica con lo que no es él mismo, su propia budeidad se le escapa totalmente.

En zazen podemos observar este proceso de identificación. Identificación con lo que justamente no somos nosotros mismos. Identificación - apropiación de los pensamientos, de las emociones, de los sueños. En zazen podemos observar este proceso, y podemos distanciarnos de él, observarlo inconscientemente, sin juzgar, sin participar. Observar desde el puro espejo del cuerpo-mente de zazen. 

En el linaje del zen al que pertenecemos, los maestros han insistido siempre, una y otra vez, sobre la confianza que debemos tener en la postura, bien sea Dogen, bien sea Kodo Sawaki o Deshimaru. La postura es una trilogía indisociable: Cuerpo, mente y respiración. Tan indisoluble como la trinidad de los cristianos, el padre, el hijo y el espíritu santo. Y esta trilogía funciona maravillosamente: el espíritu con el cuerpo coge su justo tono, cuando el cuerpo coge su justo tono, la respiración se coloca, y cuando la respiración circula con fluidez de alto en bajo y de bajo en alto, inconscientemente, naturalmente, automáticamente, la mente se apacigua.

 Así el espejo del cuerpo-mente refleja todos los fenómenos, sin identificación, sin apropiación. Y nuestro yo puede llegar a ser lo que es, puede volverse el universo entero. Sin separación, sin encerrarse. Buda conoce a Buda, sin que el ego este ahí para nada, para cualquier cosa.

  ZAZEN

La realidad, lo que Dogen llama el universo entero, el orden cósmico, es tal cual es. Inefable, inasible. 

Se conoce a sí mismo desde toda la eternidad, y nos afecta a nuestros  pensamientos, nuestras ilusiones. No se aferra a nada de esta realidad. Cuando nosotros agarramos a través de zazen, cuando dejamos a través de zazen de estar prisioneros de nuestros afectos, entonces se realiza íntimamente, inconscientemente, esta pertenencia fundamental al universo entero. Mas allá de las ilusiones egòticas.

Cuerpo, mente y respiración. Hay otra trilogía que conocéis bien: Buda,  Dharma y Sangha.
La sangha es la comunidad de practicantes y para que funcione bien en armonía con el Buda y el Dharma, debemos esforzarnos por armonizar nuestros comportamientos, sobre todo en los pequeños detalles. Por ejemplo, los zapatos al entrar al dojo. Hay zapatos dejados en todos los sentidos. El sussho debe decirnos cómo vamos a decidir colocar nuestros zapatos, la punta hacia el dojo o la punta hacia el pasillo. Cuando acabe zazen, antes de ir a comer, nos dirá como tenemos que dejar nuestros zapatos.

Los que no conocen a Buda consideran que no es el yo como el yo. Lo que Buda llama el yo, no es otra cosa que el universo entero

En el mismo capítulo un poco antes, Dogen dice: “Cuando hayáis comprendido que el pensamiento no es necesario, entonces inevitablemente encontrareis la via”. 

Es lo mismo pero expresado de otra forma. Encontrar la via, conocer Buda, es sencillamente dejar de fiarse de nuestros pensamientos, de las propias intenciones, de las ideas personales. Todos nuestros pensamientos son inútiles. Es justamente como un velo de humo entre la realidad y nosotros mismos. No merece la pena poner en vez de malos pensamientos, buenos pensamientos. Reemplazar pensamientos egoístas por pensamientos generosos, reemplazar los buenos pensamientos por profundos pensamientos, reemplazar la ilusión por el satori.

Practicar zazen es abandonar todo, desprendernos de todo. No seleccionar, no elegir. Es lo que se llama cortar el karma. Salir de la ley de causas y efectos para abrazar plenamente nuestra libertad fundamental. La mente que no reposa en nada, que no es tributaria de nada, ni del bien ni del mal, ni de la ilusión ni del satori, ni del antes ni del después.

1er ZAZEN Sábado 30, 7.00 horas

La teoría es preciosa: nuestra verdadera naturaleza no es el ego, es el universo entero. Todo los que consideramos como nosotros mismos no es nosotros mismos. Nuestras ideas, nuestras emociones, nuestras intenciones, miedos, nuestros deseos al margen de nosotros mismos, todo eso no tiene sustancia, todo eso no existe. Sólo son sueños. 

Pero en zazen, en la inmovilidad y el silencio de zazen miles de miríadas de cosas llegan. Nuestra conciencia se pone a producir montones de fenómenos. ¿Qué hacer? no podemos negarlos, no existen pero no podemos negarlos. 

El maestro Dogen responde: maku kuanta, no les pongáis obstáculos, no os agitéis. Es la esencia de zazen. Es un arte muy sutil. Hishiryo. Pensar sin pensar. Pensar más allá del pensamiento. No alimentar conscientemente los pensamientos. No alimentar los procesos mentales pero tampoco obstaculizarlos. Observar inconscientemente y dejar pasar.

Hasta aquí Dogen nos ha explicado que lo que no conoce Buda, no conoce el yo por el yo, y lo que lo que Buda considera como el yo no es otro más que el universo entero. Dogen acaba esta frase diciendo: “Bien sea que vosotros los sepáis o no, no hay universo entero que no sea el  yo, no hay universo entero que no sea vosotros mismos”.

Cuando hablamos del  cosmos, del dharma, del universo entero, es de nosotros mismos de quien se trata. No hay realidad separada de nosotros. Nosotros formamos parte totalmente de la realidad y la realidad forma parte totalmente de nosotros. No hay separación. Con esta frase se termina la primera parte de este capítulo del Shobogenzo. La primera parte que expone la enseñanza fundamental. A saber “que nuestro yo verdadero es el universo entero pero que sólo Buda lo sabe”,

 A partir de aquí Dogen se vuelve más concreto, Dogen se dirige a practicantes de la vía, a monjas y monjes zen y les explica cómo resolver los problemas. A continuación,

En otro tiempo un monje le pregunto a un viejo maestro: “Qué hacer cuando centenas de miles de miríadas de cosas llegan de repente? El maestro respondió Maku kuanta, no le pongáis obstáculos”. 

Quiere decir cuando todas las cosas llegan dejarles que vengan, no os agitéis, es el camino más corto del dharma de Buda.

2do ZAZEN

Un monje pregunto a un viejo maestro, qué hacer cuanto centenas de miles de miríadas de cosas llegan de repente? El maestro respondió; maku kuanta, no las obstaculicéis.
Quiso decir: cuando miríadas de cosas llegan, dejarlas venir, no os agitéis, es el camino más corto del dharma del Buda. 

Antes de leer este capítulo yo no conocía la expresión maku kuanta, pero conocía una expresión que el maestro Deshimaru repetía a menudo: maku myozo, “sin ilusiones”, no os contéis historias. Encuentro que estos dos maku son la negación, no contarse historias maku myozo, no pongáis obstáculos maku kuanta. Resumen bien nuestra practica. No contarse historias, maku myozo, no fabricar nada, no construirse el satori, no fabricar la sabiduría, no alimentar las ilusiones.

 Pero también maku kuanta:, cuando centenares de miles de miríadas de fenómenos aparecen no poner  obstáculos, es mucho más importante respirar bien que buscar la forma de controlar el mental. Por ello hishiryo es una forma de pensar completamente fluida, sin coagulación, sin trabas, como el agua del rio. 

Maku kuanta, el maestro Deshimaru lo expresó de forma muy clara. Sobre todo con una frase que está en el pequeño texto que hemos traducido y que os voy a leer ahora. Estad bien atentos:

“Que se paren los pensamientos debe hacerse automáticamente, sin que uno pueda darse cuenta, no hay que querer detener los pensamientos pues eso también es pensamiento. Concentraos en vuestra postura, cuando la postura es justa, la tensión muscular correcta, el subconsciente remonta a la superficie y no hay que tratar de detenerlo. De esta forma podéis comprender profundamente lo que sois. Y comprender vuestra vida. Podéis contemplaros como en un espejo pero no penséis conscientemente, no alimentéis los pensamientos, no rumiéis nada. Dicho de otra forma es a partir de la conciencia hishiryo, a partir de de esta observación inconsciente del flujo del subconsciente que aparece y se desarrolla la sabiduría, la compasión”. 

A partir de esa comprensión de uno mismo y no a partir de nuestras intenciones, nuestros cálculos y así como dice el maestro Deshimaru bonno soku bodai, los bonnos, las ilusiones se transforman en sabiduría, naturalmente, inconscientemente, automáticamente. Esto es verdaderamente la via del buda, no merece la pena estar con bellas ideas, hermosas intenciones.

Estirar la columna vertebral, estirar los riñones. Recoged la barbilla. Por la postura y la respiración podemos ir más allá de la somnolencia.

Las dificultades que encontramos a lo largo de la sesshin, dificultades de concentración, de desvanecimientos, de bostezar, de tensiones; lo contrario de la falta de tono, la flojera, son el signo de una perdida de homeostasis. La homeostasis es la buena circulación de la energía en el cuerpo, la buena armonía entre el interior y el interior. Somos absorbidos en nuestra vida cotidiana por nuestros problemas, por el estrés, por las dificultades y perdemos esta homeostasis. Por zazen volvemos a la condición normal y el masaje se hace para ayudar esta vuelta, para animar a nuestra homeostasis hacia el interior de cada uno y también al interior del grupo, a la homeostasis colectiva, a una buena circulación de la energía en el dojo.

3er ZAZEN

El sussho ha corregido los dedos del pilar que se encuentra enfrente de mí y de nuevo los pulgares se le están cayendo en las manos. La sinergia en el interior del dojo pasa por cada de uno de nosotros. Si cada uno de nosotros no está atento, puede ser un bloqueo, una huida de la energía.

“Cuando todas las cosas vienen dejadlas venir, no os agitéis. Es el camino más corto del dharma de Buda”. Y Dogen añade: “No hay nada exterior a vosotros mismos, debéis considerar las palabras del maestro no como una reprimenda sino como una sencilla verdad, que obstaculicéis las cosas o no, vienen por ellas mismas”

Las palabras del maestro no son reprimendas, no estamos en la escuela, no tratamos de conformarnos a un modelo, simplemente el maestro nos dice: por favor despiértate, abre los ojos, deja de identificarte con lo que no eres tú mismo, deja de identificarte con tus fantasmas. 

De ahí Dogen nos dice: “Cuando centenares de miríadas de cosas aparecen, no les pongáis obstáculos, no os agitéis”. Y precisa una verdad muy simple “que les pongáis obstáculos o no, las cosas llegan”. 

El hombre de la via no se mezcla con el mundo de las apariencias, deja que lleguen, deja que vengan los fenómenos tanto sean exteriores como interiores. Los fenómenos son los fenómenos, son como un remolino sin fin. Es el mundo de las apariencias. El hombre de la vía entra profundamente en sí mismo y encuentra la dimensión de él mismo que es la de la vida universal antes de los pensamientos, antes del nacimiento y después de la muerte. La vida universal sin ego,  sin principio ni fin, que es nuestra verdadera naturaleza, que no es tributaria de los fenómenos, de las ilusiones.

 Ni elección ni rechazo dice el Shin jin mei, simplemente observar y dejar pasar, sin identificación, sin apropiación. Volver a la fuente de nuestra naturaleza original, sin cálculo, sin miedo.

MONDO

Pregunta: Quisiera agradecerle la respuesta a la pregunta que me dio ayer. Ha sido muy aclaradora. Es como usted dice, cuando algo llega se deja pasar y después aparece otra cosa que también hay que dejar pasar, dejar pasar. Espero tener fuerzas para dejar que las cosas lleguen y las cosas pasen. Gracias.

Respuesta: Hay que precisar, hay que añadir que uno no debe contar con su fuerza personal. Espero que tengas fuerzas pero uno no puede hacer nada con su propia fuerza personal. Es la parte más femenina, podríamos decir de la enseñanza del zen. Dogen hablaba del espíritu de la abuela, el maestro Deshimaru hablaba a veces de su propia madre, y de la fe popular del budismo japonés, el budismo de la tierra pura. La enseñanza se resume en “remitirse a la fuerza de otros, no contar con las propias fuerzas”.
 
En zazen no eres tú la que cuenta consigo misma. Sera zazen el que hará por ti. Más que una cuestión de fuerzas es una cuestión de fe. Hay que tener fe en zazen, fe y confianza. Incluso cuando eso va mal, incluso cuando uno está sumergido en las dudas, uno debe continuar, es todo cuanto podemos hacer. Y zazen hace el trabajo, no tú.

Pregunta: Es una pregunta que no está en relación con la práctica de zazen pero si es una cuestión que tiene que ver con la práctica del zen en Europa. Tras la muerte del maestro Deshimaru y de otros maestros que han venido, el zen ha tenido un desarrollo y me gustaría saber cuál es su opinión en relación con este desarrollo y más concretamente con las diferencias entre monjes que siguen cada vez más la línea marcadas por la escuela japonesa, la Sotoshu, y otros que no estamos de acuerdo con esa línea.

Respuesta: La primera cosa que quiero decir es que yo personalmente, y no soy el único, he estado muy impresionado de la manera como el Maestro Deshimaru ha acabado y completado su misión. Ha dado toda su energía, toda su vida, para fundar una sangha, para crear el templo de la Gendronnière y no ha dado la transmisión a ningún discípulo. Nos decía que no estábamos suficientemente maduros. Dio toda su energía hasta su muerte y en el momento de morir, se fue. Cayó en coma en el avión y murió a su llegada a Japón. Y no se preocupó para nada de su sucesión, el hizo lo que tenía que hacer hasta el último minuto, después partió y murió.

Yo creo que no hay que olvidar esto. Es una actitud de total confianza. Deshimaru sembró la semilla del verdadero zen. Sembró la semilla de su maestro Kodo Sawaki y de su propia experiencia. Después, tras su muerte, ocurrieron un montón de fenómenos, fenómenos de poder no muy bonitos, de ambiciones que no tenían nada que ver con las enseñanzas de maestro Deshimaru. Pero pienso que hay que relativizar todo esto, que no hay que darle excesiva importancia.

El zen verdadero, el zen auténtico está sólidamente implantado en occidente y se desarrollara en el futuro. Por el momento el zen japonés, clerical, formalista, ocupa casi todo el espacio, pero creo que esto no va a durar. Su influencia parece enorme en una escala de 20 o 30 años, pero las cosas van a reequilibrarse. Ellos continuaran existiendo, tienen derecho a existir, es una posibilidad, pero nosotros también. Las personas que buscamos un zen más esencial, fundamental, también vamos a seguir existiendo. Pienso que debemos aprender a reencontrarnos, a practicar juntos, a hacer intercambios para reforzarnos, evitando en la medida de lo posible las ambiciones políticas y los conflictos, como lo hacéis muy bien en los dojos de España que conozco, en el dojo de Sevilla. Creo que tenemos que continuar esta dirección, tratando de ampliar esta sangha que por el momento no tiene forma pero que encontrara alguna forma.

4º ZAZEN

No hay nada exterior a vosotros. Debéis considerar las palabras del maestro no como una lección, sino como la sencilla verdad. “Que pongáis obstáculos a las cosas o no, llegan por ellas mismas”.
Tenemos la costumbre de atrapar el mundo a través de los órganos de nuestros sentidos, la vista, el tacto, el oído, el olfato, el gusto. Y por nuestras categorías mentales. En la psicología budista el mental es un sentido como los otros. Así vemos todo según los términos interior- exterior, yo - los otros, antes- después. Y consideramos esa forma de ver, de aprehender el mundo como la misma realidad.
A través de la postura de zazen, de la práctica de la via, podemos experimentar la unidad fundamental, primordial, de antes de la separación, de antes de las categorías mentales.

Que pongáis obstáculos o no, las cosas vienen por ellas mismas. No merece la pena interferir.

El cuerpo derecho, la mente brillante.
El zafu bajo el cielo vacio.
Es un poema de Nyojo.




1er ZAZEN Domingo 31.

“Nuestro yo verdadero es el universo entero, pero sólo Buda lo sabe”.
Es algo que no podemos asir, es sencillamente algo que podemos dejar ser. Algo que nosotros podemos consentir, dejando de alimentar nuestras ilusiones. De hecho no somos nada importantes, nuestro satori, nuestras ilusiones no tienen ninguna importancia.

Lo mejor que podemos hacer es soltarnos a nosotros mismos. Desprendernos de nosotros mismos, y eso no podemos hacerlo con nuestra voluntad, con nuestra mente, no podemos hacer la respiración. El mejor medio de soltar presa es respirar bien y para respirar bien hace falta que la postura sea exacta.